El trasplante: la vida con un nuevo corazón

01.05.2016 22:59

 En algunos casos de insuficiencia cardíaca grave, la única solución viable para los pacientes es someterse a un trasplante de corazón. Y ante esa tesitura, muchas son las preguntas que hay que contestar. 

A pesar de las medidas de prevención básica, de los fármacos y de todos los avances de los últimos años para tratar las enfermedades cardiovasculares, un pequeño porcentaje de pacientes que padecen insuficiencia cardiaca acaban por desarrollar una insuficiencia cardíaca terminal. En esos casos, el trasplante cardíaco se considera en la actualidad el tratamiento más efectivo para cambiar el pronóstico de estos pacientes.

¿En qué consiste el trasplante cardíaco?

El trasplante cardíaco (TxC) es una intervención quirúrgica que consiste en sustituir un corazón grave e irreversiblemente enfermo por un corazón sano de una persona que ha fallecido por algún problema no cardíaco.

¿Quién necesita un nuevo corazón?

La decisión de incluir a un paciente en lista de espera de trasplante cardíaco se realiza después de una evaluación completa en la que suelen intervenir diferentes especialistas. Se plantea este tratamiento en personas que padecen una enfermedad cardíaca grave e irreversible que condiciona un alto riesgo de fallecer en poco tiempo o una importante incapacidad física, y que no tienen otras alternativas de tratamiento médico o quirúrgico. Debido a los riesgos que presenta esta cirugía y a la escasez de donantes es muy importante descartar otros problemas asociados que contraindiquen la práctica de esta terapia.

¿Hay que esperar mucho en lista de espera?

El tiempo medio para recibir un trasplante cardíaco una vez incluido en la lista de espera es muy variable y depende de factores como el grupo sanguíneo o el peso. En el año 2012 el tiempo medio fue de seis meses. España es un país privilegiado en este sentido, ya que este tiempo es mucho menor que en la mayoría de países de su entorno que hacen este tipo de trasplantes.

Existen situaciones críticas (pacientes en UCI con necesidad de ventilación asistida, máquinas para mantener la circulación, etcétera) en las que se puede pasar a una categoría preferente dentro de la lista de espera. En estos casos, la espera se reduce a unas semanas.

¿Qué pasa después de un trasplante?

Más del 80 por ciento de las personas trasplantadas sobreviven al primer año, y más de la mitad viven más de 12 años con una excelente calidad de vida. Esto se consigue gracias a un tratamiento inmunosupresor que previene el rechazo del órgano extraño. Eso sí, a costa de predisponer al paciente trasplantado a ciertas complicaciones como son algunos tipos de infecciones, a la insuficiencia renal, a la enfermedad coronaria del injerto o a la aparición de tumores de cualquier tipo, especialmente, tumores de la piel.

Es fundamental realizar controles médicos periódicos para detectar precozmente y tratar cualquier tipo de complicación. En los primeros meses tras el trasplante se necesitan hacer biopsias del nuevo corazón.

 

El paso a paso del trasplante

 

1. Para ser incluido en lista de espera de trasplante cardíaco, el paciente seleccionado acude a la Unidad de Coordinación de Trasplantes. El coordinador hospitalario recoge la información necesaria y la remite a la Organización Nacional de Trasplantes (ONT). Además establece el medio (habitualmente un teléfono móvil) para tener localizado al paciente las 24 horas del día. Si lo llaman, debe presentarse en el hospital antes de una o dos horas.

2. Mientras está en lista de espera, el paciente debe seguir sus controles periódicos. Si se produce una mejoría de la situación clínica se debe replantear la necesidad del trasplante y su salida de la lista de espera. Y si se produce un empeoramiento, debe valorarse la necesidad de pasar a lista de espera Urgente.

3. Un donante puede aparecer en la UCI de cualquier hospital. El donante ideal es una persona joven y sana fallecida por un problema no cardíaco. Una vez diagnosticada la muerte cerebral y obtenida la autorización de los familiares se realizan pruebas para confirmar la validez del órgano. En ese momento se avisa a la ONT para que avise al centro al que le corresponde implantar el corazón.

4. En el hospital trasplantador se coordinan dos procesos simultáneos. Por un lado se avisa al paciente. Por otro, se envía un equipo extractor, compuesto por cirujano y enfermera instrumentista, al hospital donde se ha producido la donación. Allí se hacen las comprobaciones fi nales y se extrae el órgano. Para su conservación durante el traslado, el corazón se mantiene entre hielo a una temperatura aproximada de 4 ºC. El máximo tiempo de traslado (isquemia fría) para que el corazón pueda volver a latir en el receptor no debe sobrepasar las 4-6 horas.

5. Una vez confirmada la validez del órgano por el equipo extractor, el receptor es trasladado a quirófano. Mientras el equipo extractor trasporta el órgano, el receptor debe ser anestesiado y se comienza la intervención. Cuando el órgano donante llega al hospital, el tórax del receptor ya debe estar abierto y se habrá instaurado un circuito para circulación extracorpórea. Esta máquina mantiene el aporte de sangre oxigenada a todo el organismo mientras se realiza el intercambio de los corazones y las suturas del injerto. Unas 10 personas participan en la intervención, que puede durar unas 6-8 horas. El corazón enfermo que se explanta se envía al departamento de Anatomía Patológica para su análisis.

6. Tras la intervención, el paciente va a una UCI donde se vigila la función del órgano implantado y el resto de funciones vitales. Los medios de soporte son progresivamente retirados y, si todo va bien, el paciente suele subir a planta al tercer o cuarto día. Allí permanecerá aproximadamente una semana, en la que se vigilará la herida quirúrgica y comenzará el tratamiento inmunosupresor para prevenir el rechazo. Entre las complicaciones que pueden aparecer en esta fase figuran la disfunción del corazón trasplantado, hemorragias, infecciones y rechazo agudo. Nueve de cada diez pacientes reciben el alta hacia el décimo día tras la intervención.